Cuándo un hombre comprometido con la vida, y con el amor se proyecta a descocer el velo de la historia de los opresores uno no puede más que morirse de angustia al saber que en la vida real, nos han hecho títeres del mercado, los sicarios y mercaderes de la modernidad, que en el nombre deshumanizante del sueño americano nos han signado en sistemas de explotación y dependencia. Jaime Galarza Zavala es de esos hombre que han empuñado la lucha, porque se conmueven de la opresión que sufren los hombres en el mundo, su actitud de libertad le han permitido investigar, escribir y publicar libros de investigación social, ensayo periodístico y poemas que se hacen luz la dialéctica del arte.
Su libro más conocido “El Festín del Petróleo”, sacudió la conciencia nacional tras su primera edición realizada en 1972, era y es terrible para los que no tuvimos la oportunidad de conocer la historia real, el saber que las soberanías en América Latina eran[1] un peón en el juego de ajedrez de las transnacionales. Que vergüenza el conocer que la guerra frente al Perú, fue por concesiones petroleras que tanto en nuestro país como el vecino del sur estaban dando entre la Royal Dutch Shell y la Standard Oil of New Jerse, la guerra no fue entre los pueblos hermanos sino entre las transnacionales que se disputaban las zonas de concesión petrolera, guerra que no solo mutilo nuestra dimensión territorial sino también nuestra autoestima. El petróleo ha sido también el motor para asesinar a presidentes, como Jaime Roldós Aguilera, que cayo ante los chacales de la CIA[2].
Debemos tomar conciencia de nuestra realidad, empinar el vuelo de aquellos que no callaron ni ante la persecución ni la cárcel, de aquellos que como Jaime Galarza son faro encendido y que han hecho posible que no solo tenemos conciencia sino que cambiemos la realidad local. Tenemos muchas esperanzas en este caminar por un ser humano libre y soberano, no todo esta perdido mientras ofrezcamos el corazón como clama el poeta al fusil que es veneno en la mañana.
Jaime Galarza sigue militante frente al hecho social que tiene nuestro país, se indigna de nuestra falta de posibilidades que ha motivado la migración del 25% de los ecuatorianos y canta desde la palabra para que no olvidemos quienes somos y quienes podemos ser y empinamos el sueño de manera colectiva.
[1] Creo firmemente que se esta gestando en nuestra América una corriente que puede desencadenar en procesos de unidad regional y autodeterminación social, cultural y política.
[2] Confesión De Un Sicario Económico Estadounidense - John Perkins,
2 comentarios:
bien gabriel
cuándo hacemos el segundo encuentro
de literarios alfonso chávez jara ?
ya viene demolición
pre para té
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