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02 septiembre 2009

CACIQUES DE CHIMBORAZO



Gabriel Cisneros Abedrabbo
www.palabraenpie.org

Los indios, esos que han sido íconos de lo triste y profundo de América Latina, hoy en el 2009 tienen un nuevo espacio en la dimensión del desarrollo; de ser menos que peones en la partida, hoy con sobra de méritos, sustentan espacios de poder. Chimborazo ya no es la provincia que los vendió como menaje de las haciendas. Por lo que es urgente que desde la institucionalidad y los colectivos ciudadanos empecemos a construir una verdadera sociedad intercultural, generando las herramientas para afianzar ese espacio de encuentro de los unos con los otros en tolerancia y armonía. Caciques de Chimborazo, texto que publicamos desde la Casa de la Cultura “Benjamín Carrión”, Núcleo de Chimborazo, creemos que es de esas herramientas conceptuales para la construcción de esa sociedad más humanizada que venimos soñando.

La obra que usted tiene en sus manos, es fruto de la Investigación en el Archivo Histórico “Juan Félix Proaño” de nuestra institución y el Archivo Nacional, realizada por el intelectual Bayardo Ulloa Enríquez, un ser humano que cultiva la palabra desde sus dimensión inquebrantable y humana de la literatura; y se acoge a ella en la dimensión apasionante de la historia, saboreemos este libro en el rigor en que se nos ofrece.

RIOBAMBA, APUNTES DEL PASADO



Gabriel Cisneros Abedrabbo
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¿Qué somos...?, germinando paralelamente a las chuquiraguas, recios, fundamentales y humanos a los pies del Taita Chimborazo; la pregunta toma fuerza cuando a diferencia de muchos pueblos, estamos atados a la historia porque en Riobamba han surgido figuras que han configurado nuestro país: Juan de Velasco, desde la construcción y articulación histórica de lo que sería la Patria; Pedro Vicente Maldonado, desde la construcción de la conciencia geográfica del Ecuador y tantos valores que en la política, el arte, la cultura, el deporte y la ciencia surgieron cobijados por la tierra fértil de los Puruhaes.
Riobamba, es una ciudad donde la migración de los que se van y de los que vienen; ha generado olvidos. Riobamba, apuntes del pasado, investigación de Bayardo Ulloa Enríquez, es un texto para recuperar la memoria, consolidar la identidad y afianzar la urgencia de emprender batallas de vida por nuestra tierra. Para que conociéndonos mejor todos y todas, habiendo o no nacido en esta tierra, sintamos esa urgencia de entregar el alma y luchar por Riobamba; olvidar los temores; y, emprender el viaje hacia el futuro.

DOSCIENTOS AÑOS DE LA LIBERTAD


Gabriel Cisneros Abedrabbo
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Doscientos años en los que el Ecuador, va construyendo identidad y soberanía; va fructificando esperanzas para tod@s en la cimentación de imaginarios del futuro y se consolida desde su diversidad. Desde esos saltos evolutivos del estado, donde no sólo los seres humanos tenemos derechos sino también la naturaleza y la Pachamama, como espacio de pluralismo, la Casa de la Cultura de Chimborazo se siente corresponsable de esa transformación, en la real construcción de la interculturalidad, la alteridad cultural, el desarrollo de las artes, las ciencias, el pensamiento y las artesanías.

Conmemoramos el Bicentenario en el que Quito, dio el camino para que América alcance autodeterminación frente a la Corona Española, y ese hecho que nos envuelve de orgullo a todos, debe ser modelo a seguir en el empoderamiento de las nuevas libertades que se hacen más urgentes día a día.

La Revista #28 de la Casa de la Cultura es un homenaje a todos quienes construyen utopías posibles, porque desde el sueño de lo que aparentemente es imposible, debemos empinar el camino hasta alcanzar metas de luz, que todos seamos los elegidos del mundo y que nadie sea segregado por credo, posición económica o diferencia cultural, que la mayor aspiración humana sea, la íntima revolución en el bienestar de los otros.

En la revista se proyecta a los imaginarios investigación, ensayo, creatividad y vida, para entender la realidad provincial, ser críticos en la construcción de nuevos modelos, saborear nuestra historia y palpar la esencia de poetas que visten su piel con la palabra nueva. Que todos forjemos esa memoria colectiva para una sociedad, más humanizada, como soñó el poeta Alfonso Chávez Jara.

18 agosto 2009

EULER GRANDA EN EL TREN DE LAS LAPALABRAS


Gabriel Cisneros Abedrabbo


www.palabraenpie.org


Hermano, faltan cosechas

antes que el acabose germine

en el vientre de la aguja

e iniciemos el yaraví en otros campos…

G C A



Con suma de méritos el gobierno ecuatoriano, ha decidido entregar el premio “Eugenio Espejo” al poeta riobambeño, desde esta esquina de la periferia intelectual de un país con círculos culturales casi inexpugnables, abrazamos al hermano mayor, con absoluta honestidad, y esperamos que otros creadores fundamentales sean reconocidos antes que ‘el gran vacío inmigrante’ los exilie del respirar. Que la autoestima nacional tome vigencia de nuestros íconos referenciales en la construcción de los valores intangibles de la identidad y la cultura, esos valores que se forjan desde el arte.


Se van esas distancias que sembró una generación ingrata, con Euler Granda Espinoza, la voz viva más grande de la poesía ecuatoriana, ese nigromante de la piel diversa de la patria, que ubicando las palabras en el sentido fundamental de la existencia, ha forjado poesía sin falsos cantos a una felicidad que nos robaron entre brindis; sin el adulo rimbombante de ese anclaje al siglo XVIII, con que domestica la educación formal a los nuevos creadores.


El bardo, ese dios subterráneo (empero de haberme impuesto la premisa de no calificar, las palabras se vuelven inservibles, ante el repicar los versos en Caronte, porque hay que cruzar el infierno más terrible desde el yo y desde los otr@s, para que la poesía salga destilada y propia), a pesar de todos los signos no sabe que ha roto el ‘jamás’ de muchos, que se ha vuelto luz en el abismo de los amores y denuncia en la encrucijada del hambre; si porque Euler, fundamental y de otro tiempo no ha callado; y, la levedad de sus corazón, hígado y riñones no callará. Su voz, no mermará su canto y su compromiso con los vientos del mundo seguirá silbando.

23 julio 2009

SERGIO QUIROLA UNA LUZ PROYECTÁNDOSE EN LA MEMORIA COLECTIVA DE LOS CHIMBORACENSES

Gabriel Cisneros Abedrabbo
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El Dr. Sergio Quirola Alarcón; más allá del sentimiento lírico, fue uno de los más ilustres chimboracenses del siglo XX. Nace 13 de marzo de 1911 en San Isidro, parroquia perteneciente al cantón Guano, y se proyecta al país con un pensamiento claro, contundente, honesto y con una actitud recta ante la vida. Sus estudios le permiten obtener el título de Dr. en jurisprudencia, más el destino le tenía preparados otros caminos, su vocación de educador, su apasionamiento por la cultura, por la historia y por la palabra, le conducen hasta las aulas de clase a compenetrarse con sus alumnos, ya sea como inspector del colegio “Mejía”, o como rector de los colegios “Montufar” y “24 de Mayo” de la ciudad de Quito; “Maldonado” “Pérez Guerrero” y “Riobamba” de nuestra ciudad o como Ministro de Educación en uno de los gobiernos del Dr. José María Velasco Ibarra. A más de las dignidades mencionadas, fue Canciller, Senador, por dos ocasiones, Diputado electo en representación de la provincia de Chimborazo, Sub Secretario de educación, cultura y deportes, 1er. Vicepresidente en el Congreso Americano de Ministros de Educación en Argentina, con motivo del Sesquicentenario del nacimiento del educador Faustino Sarmiento, profesor honorario de las Universidades “De Carlos”, “Praga“, “Checoslovaquia“, primer Ministro ecuatoriano en visitar un país socialista, jefe de control de educación secundaria a nivel nacional, editorialista de varios medios de comunicación del país, miembro de la Unión Nacional de Periodistas, Miembro de la Sociedad Bolivariana y Consejero del área de educación de la Universidad Andina “Simón Bolívar“.

Una de las cátedras que más lo emocionaban era historia de la cultura, la cual la convertía en un intrincado juego, donde los conceptos adquirían tales tramas que sus alumnos nunca se aburrieron ante su palabra, ante sus apasionamientos, ante su vitalidad con la que cualquier momento era bueno para enseñar o aprender. Como lo relata Oswaldo Ruiz Chávez, uno de sus más destacados alumnos: “fue un hombre de una exquisita cultura, que luchó incansablemente para la consecución de la Extensión de la Universidad Central, en nuestra ciudad, la actual Universidad de Chimborazo y para el desarrollo cultural de la provincia. Un rasgo especial en él, era un hombre tipo enciclopedia, dominaba muchos campos del conocimiento científico en el campo de las ciencias humanas, sobre todo historia de la cultura, con la que deleitaba, agradaba y motivaba . . . “

A más de su profundo amor a las letras, el Dr. Sergio Quirola cultivo su cuerpo, fue campeón Olímpico con el seleccionado de Fútbol de Chimborazo en 1926. En una de las visitas que le hiciéramos pocos meses antes de su viaje final, con una delegación de la Casa de la Cultura, inició su tradicional monólogo contando, como se inauguraron las primeras Olimpiadas Nacionales en el Estadio de Riobamba, su mente vivaz en nada reducida a pesar de su postración física tenía la capacidad de crear conceptos y de acordarse con una exactitud fenomenal de fechas y actos que ocurrieron en el transcurso del siglo pasado. Una de las características de este intelectual chimboracense era, que si uno era estudiante de arte o de física cuántica y no encontraba respuestas en una biblioteca siempre se podía recurrir al siempre grato Dr. Quirola, quien tenía las respuestas más inesperadas e inventivas para miles de preguntas, por lo que entre los círculos culturales con mucho cariño se le decía que él era un “diccionario con pies”.

Sergio Quirola tiene una vital importancia para el desarrollo cultural del país, ya que por sus profundas vinculaciones entre Benjamín Carrión y José María Velasco Ibarra, se torna en un elemento participativo para la Fundación de la Casa de la Cultura Nacional en una primera Instancia y del Núcleo de Chimborazo posteriormente del que llegaría a ser uno de sus más representativos Presidentes. Para el Ing. Guillermo Montoya Merino, Ex - Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Manuel Benjamín Carrión”, Núcleo de Chimborazo: “La desaparición física del Dr. Sergio Quirola Alarcón, es una perdida inmensa para la cultura nacional ya que fue de vital importancia para la creación y fortificación de la Institución como por su exquisito pensamiento que alimentó el alma y la sed de conocimiento a miles de jóvenes”

Durante muchos fértiles años, Sergio Quirola se destacó como intelectual de primera línea, inagotable trabajador de la cultura, con múltiples publicaciones en revistas y periódicos del país, ilustre orador, así como hombre responsable ante las exigencias históricas de su época, que vertió su fecunda experiencia y dinamismo en combatir la intolerancia y la corrupción y en sublimar las distintas manifestaciones del ser humano.

Esta breve biografía pretende ser un homenaje al maestro Sergio Quirola Alarcón, para que su valía sea objeto de orgullo de las próximas generaciones, sea parte de nuestra identidad de ciudadanos de una tierra rica en personajes y en un legado de aportes históricos para el desarrollo nacional, por lo que felicito la resolución del I. Municipio de Riobamba, que en Sesión realizada el 4 de mayo del presente año resolvió designar una de las avenidas de la ciudad con su nombre. Es importante que todos quienes tuvimos el gusto de conocerlo y quienes lo conocerán por la historia a más de tomar sus valores para la construcción de nuestra identidad, incorporemos a nuestros patrones conductuales esa infinita necesidad de aportar para la construcción de un edificio social más perfecto, puliendo nuestros errores y cultivando nuestras virtudes en el fuego de la perseverancia.

13 julio 2009

LA VASIJA ES YA PIEL DEL ‘TURCO’ JORGE ENRIQUE




Gabriel Cisneros Abedrabbo
http://www.dicciondesnuda.blogspot.com/

“Yo quiero que a mí me entierren, como a mis antepasados en el vientre oscuro y triste de una vasija de barro”, los versos que fueran compuestos en una noche de bohemia de forma colectiva por una vanguardia estética conformada por Oswaldo Guayasamín, Jorge Enrique Adoum, Hugo Alemán, Jorge Carrera Andrade, Jaime Valencia, entre otros; se volvieron esencia en la despedida al creador ecuatoriano Jorge Enrique Adoum, quien estuvo comprometido con la izquierda ecuatoriana y que ha decir de Pablo Neruda fue uno de los escritores más importantes de América Latina en su tiempo.

El viernes 3 de julio falleció el escritor Jorge Enrique Adoum, la consternación entre la comunidad intelectual fue evidente, se había ido quién había relatado en sus obras la historia de parte del siglo pasado, quién se había revelado con su palabra contra las dictaduras y la opresión de un poder concentrado en una oligarquía que no estaba dispuesta hacer ninguna concesión; sin duda alguna Jorge Enrique Adoum fue quién siguió con la literatura social del grupo de Guayaquil y que gracias a proyectos de difusión estética como el de Casa de las Américas de Cuba, había a dado a conocer su obra a nivel internacional. Amigo personal de los grandes escritores del siglo pasado como Gabriel García Márquez, Julio Cortazar, Alejo Carpentier, Juan Rulfo, entre otros, sin duda alguna su desaparición ión física es una gran perdida para un Ecuador, que en ocasiones se vuelve desmemoriado de sus hijos que han sudado sus geografías, sus pianos y sus letras; el viaje del ‘turquito’, marca el reto de proyectar su imagen en la conciencia interna y externa de la patria.

El sábado 4 de julio, uno a uno iban llegando los amigos al sepelio de Jorge Enrique Adoum, cuyas cenizas en una vasija de barro, del período incaico 1400 y 1500 d.C., se depositaron en la Capilla del Hombre junto a los restos de quien fuera su hermano, “Oswaldo Guayasamín”; un árbol de pino decorado festivamente había sido testigo de la fiesta que durante todo el día entre versos, canciones y anécdotas se había planteado como despedida por parte de la familia que consideró que un homenaje frente a su adiós innegociable con la vida era despedirlo con alegría. Rosangela Adoum, hija del escritor dijo a diario “El Universo”: “Su familia quería que se lo recuerde feliz y alegre. No quería que sus honras fúnebres sean tristes”.

Rafael Correa, en sentidas palabras dijo: “Hoy no hemos venido a enterrar a Jorge Enrique sino a consagrarlo”, mientras hablaba a pesar de la alegría decorativa las lágrimas escapaban como queriendo abonar con el salado del dolor la tierra donde se fortalece el pino que cobija a dos grandes, la tarde con lluvia y sol como que llora y canta nuestro dolor, como que exige que se detengan todos los ecos en otras latitudes para rendir homenaje a este hijo profundo de la tierra. El presidente de la República sigue con sus palabras “… Se va jorge Enrique en este tiempo grave y al mismo tiempo de tanta esperanza, solo podemos decirle que este Ecuador de hoy no es el ‘Ecuador Amargo’ de ayer, por eso luchamos día a día para erradicar la pobreza y el analfabetismo, la desnutrición y en especial esa lacra llamada injusticia.”, todos sabemos que el Ya Paren de Contar del escritor Euler Granda, se ha vuelto presente y que es la hora de las horas, y con el final del día las cenizas del gran escritor hallaron destino final junto a quien graficará las edades de la patria, quizá como manifestó Pablo Guayasamín, hijo del pintor, es para que conversen los amigos por lo que falta de tiempo.
Durante la tarde, se había dejado el micrófono abierto para que las gentes sin formulismos den su despedida al escritor, que cumplió a cabalidad con su esencia de graficar las letras desde el inicio de sus formas, hasta sus últimos momentos en la clínica donde emprendió el viaje।

JORGE ENRIQUE ADOUM
1926-2009


Ambato fue la tierra, que le dio la primera luz en 1926, fruto de la migración árabe en el Ecuador, es sin duda el novelista mayor de la segunda mitad del siglo XX. Estudió Derecho y Filosofía en la Universidad Central del Ecuador y los terminó en la Universidad de Santiago, Chile. En esa ciudad fue, durante cerca de dos años, secretario privado de Pablo Neruda, quien aseguró que Ecuador tenía al mejor poeta de América Latina, refiriéndose a Adoum, que apenas tenía 26 años. A su regreso a Ecuador en 1948, ocupó cargos diversos en la Casa de la Cultura Ecuatoriana. En 1949 publicó su primer libro Ecuador Amargo que fue comentado por Pablo Neruda y Carlos Drummond de Andrade. En 1952, con los dos primeros volúmenes de Los cuadernos de la tierra obtuvo el Premio Nacional de Poesía de Ecuador. Fue redactor cultural del Diario del Ecuador, de Quito, colaborador de numerosas revistas latinoamericanas de cultura y profesor de literatura en diversas instituciones. Publicó otros libros de poesía, entre ellos Notas del hijo pródigo (1953) y Relato del extranjero. El ensayo crítico Poesía del siglo XX que abarca estudios sobre Paul Valéry, Rainer María Rilke, César Vallejo, entre otros. En 1960 obtuvo con su Dios trajo la sombra, tercer volumen de los cuadernos de la tierra, el premio de poesía en el primer concurso Casa de las Américas de La Habana. Luego publicó el cuarto volumen El dorado y las ocupaciones nocturnas. En noviembre de 1961 fue nombrado Director Nacional de Cultura, cargo que ocupó hasta 1963, año en el que viajó a Egipto, India, Japón e Israel, en el marco del programa principal de la UNESCO para el conocimiento de los valores culturales de Oriente y Occidente. Luego se instaló en París donde fue, sucesivamente, lector de literatura en español, portugués y catalán para las ediciones Gallimard, periodista de la radio y la televisión de Francia y traductor de la ONU y la OIT en Ginebra, donde en 1969 estrenó, en francés, su obra de teatro El sol bajo las patas de los caballos, traducida a seis idiomas y representada en numerosos países de Europa y América. Volvió a París como miembro del comité de redacción del Correo de la UNESCO hasta junio de 1987. En 1973 publicó en Madrid Informe personal sobre la situación; en 1976 la novela Entre Marx y una mujer desnuda obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia de México, otorgado por primera vez a un escritor extranjero no residente en ese país. En 1979 publicó en Barcelona su libro de poesía No son todos los que están y una nueva obra de teatro La subida a los infiernos, publicada en alemán antes que en español. Regresó a su país en 1987. Dos años después se le concedió el Premio Nacional de Cultura Eugenio Espejo, la más alta presea cultural del gobierno ecuatoriano, por el conjunto de su obra. Otras publicaciones suyas son: Sin ambages (Textos y contextos) (ensayo, 1989); El tiempo y las palabras (1992); El amor desenterrado y otros poemas (1993); una nueva novela Ciudad sin ángel (México, 1995), que ese año fue finalista del Concurso Rómulo Gallegos en Venezuela; Los amores fugaces (Memorias imaginarias) (Quito, 1998); Ecuador: señas particulares (Quito, 1998); un ensayo Guayasamín, el hombre, la obra, la crítica, publicado en Nuremberg en 1998 y una antología de su obra poética …ni están todos los que son (Quito, 1999). En 1994 fue nombrado Profesor Honorario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (República Dominicana). En 1996 se estrenó con éxito en Ecuador la película Entre Marx y una mujer desnuda, basada en su novela homónima. Su más reciente obra De cerca y de memoria, recuerdos de lecturas, autores y lugares se publicó en Ecuador en el año 2003. Ha traducido al español la poesía de T. S. Eliot, Iangton Hugues, Jacques Prevert, Yannis Ritsos, Vinicius de Moraes, Nazim Hikment, Fernando Pessoa, Joseph Brodsky, Seamus Heaney. Fallece el viernes 3 de julio del 2009, cuándo la Casa de la Cultura Ecuatoriana, por segunda ocasión y con el apoyo de la Academia de la Legua estaba haciendo gestiones para nominarlo por segunda vez al premio “Cervantes”.[1]



VASIJA DE BARRO



Yo quiero que a mi me entierren
Como a mis antepasados
En el vientre oscuro y fresco
De una vasija de barro.

Cuando la vida se pierda
Tras una cortina de años
Vivirán a todo el tiempo
Amores y desengaños.

Arcilla cocida y dura,
alma de verdes collados,
luz y sangre de mis hombres,
sol de mis antepasados.

De ti nací y a ti vuelvo,
arcilla, vaso de barro,
con mis muertos yazgo en ti,
en tu polvo enamorado.



JAIME GALARZA HABLA SOBRE JORGE ENRIQUE ADOUM

Jaime Galarza, autor de importantes libros como el “Festín del Petróleo”, “Quienes Mataron a Roldós”, “Piratas en el Golfo”, entre otros.


¿Cuál es la perdida que ha sufrido el Ecuador, con la muerte del escritor Jorge Enrique Adoum?

Indudablemente la desaparición física de Jorge Enrique Adoum, es una perdida muy sensible para las letras ecuatorianas, durante varias décadas el ha sido uno de los referentes fundamentales de una literatura muy cercana al país, comenzando por su libro “Ecuador Amargo”; no solamente cercano al país sino también cercano al ser ecuatoriano, como también a ser humano en general; en este sentido el país pierde un valor, un valor en la literatura, un valor humanistico.

¿La literatura de Jorge Enrique Adoum, reflejo lo que pasó en la Patria en el siglo Pasado?

Si en determinada medida, quizás no en todo el drama que que vivió el Ecuador en el siglo XX, porque no debemos olvidar que ese drama prolongado, sumamente ominoso para las grandes masa populares, contó con numerosas dictaduras, con episodios brutales, pero fundamentalmente con la marginación de las mayorías que siguieron gravitando en la vida nacional, heredadas de la colonia misma. La literatura de Jorge Enrique Adoum, muchas veces no era de fácil lectura, y al no ser de fácil lectura no era suficientemente movilizadora aunque apuntara a la realidad del país.

¿Fue eso o la falta de difusión lo que ha hecho que no se conozca de forma suficiente la literatura de Adoum en el país?

Posiblemente las dos cosas, cuando he tenido la oportunidad de hablar con muchos sectores de juventud tanto en colegios como en universidades, el nombre de Jorge Enrique Adoum si era conocido, más su obra era desconocida, cuándo preguntaba por qué me decían que no es fácil de entender a Jorge Enrique Adoum, es un problema de lenguaje comunicacional, sin que ello le quite en nada a su quehacer como hombre, como escritor fundamental y como ciudadano.

Adoum fue secretario particular de Pablo Neruda, quien lo califico como el escritor más importante de América Latina ¿Ha faltado difusión para consolidar la obra de adoum, fuera de la Patria?

En la medida en que Cuba ha sido un centro importantísimo de difusión los últimos cincuenta años de la literatura latinoamericana; Adoum ha gozado de una cierta irradiación a partir de el proceso emprendido por la Casa de las Américas y todo lo que ha ello ha representado; ha faltado indudablemente difusión de las instituciones culturales y de los gobiernos ecuatorianos muchas veces por no coincidir con los postulados políticos de Jorge Enrique.

¿En el Ecuador, faltan políticas culturales para promover a los creadores fuera de la Patria y dentro de ella?

Si falta para promover fuera y dentro de ella, muchas veces los grandes medios no divulgan obviamente valores que son contradictorios al sistema establecido, tradicional. Es difícil encontrar divulgación ante líneas contestatarias o fuera del sistema, sumándose a esto una diplomacia que ha estado representada por ‘momias cocteleras’ asumiendo una expresión del presidente Correa.

¿Se va Jorge Enrique Adoum, con la muerte?

No, yo más bien diría que se queda, en nuestro imaginario y en nuestro futuro।



[1] Biografía tomada de la página de la Casa de la Cultura que postula a Adoum al premio Cervantes.

19 mayo 2009

MARIO BENEDETTI, EL RETORNO SIN CAMINO



Gabriel Cisneros Abedrabbo

www.dicciondesnuda.blogspot.com

 

Sin el duelo forzado por la hipocresía social, siento las distancias que van cociendo adioses entre un yo desarticulado amando la literatura y un Dios que escribió desde el acabose, el escritor uruguayo Mario Benedetti, quien con 88 años transpiró todos los saltos que tiene la palabra, el domingo 17 de mayo fragmentó espacios y se hizo piel en el futuro, un hombre que había  sembrado verbos en el amor y el compromiso por la vida; con su muerte son indiscutibles las ausencias que ni el duelo nacional de su patria ni los cantos que surgen a raudales por el mundo pueden trizar.

Los que lo veneramos asumimos la orfandad en nuevos rezos por la poesía, descobijamos el vino para abrazarnos, para entender que entre el 14 de septiembre de 1920 y 17 de mayo del 2009, no paró de amar, no paro de sudar el eco de las gentes. Qué importa que se haya roto el estuche, el perfume de su voz se esparció por el mundo con tal intensidad que pasarán muchas generaciones antes que lírica comience a ser olvidada, en esa conflictiva levedad del ser.

El 19 de mayo desde el palacio legislativo de Montevideo su cuerpo emprendió el viaje de los pasos perdidos por las calles de una ciudad que fuera testiga de encuentros y desencantos, no se cuántas viudas, de esas que aman a los poetas sin palparlos en el filo de la noche, lloraron su ausencia. Ni cuántos de sus hijos clavamos la desesperación en la madrugada, lo único que es irrenunciablemente es que nuestro poeta mayor no se ha ido, aquí esta en los versos que conmovieron estadios sin ser fútbol, que conquistaron el mundo sin ser muerte y que hoy me dan la urgencia de cantar. Callar sería matar a ese yo que nunca estuvo en duelo.

En un mundo mediático donde lo light prima, donde autores del desencanto arrasan con el mercado  existen también autores de buena literatura, uno de ellos, Mario Benedetti seguirá latiendo en la memoria colectiva mientras existan  palabras que soñar…

07 mayo 2009

* * *

 

mi silencio

es tu silencio en un espejo

nos duele y sin embargo

tenemos que callar

tanta mentira

 

Uno entiende el abismo, sus grafías húmedas, sus desconcertantes mundos que se van formando en el segundo final del acabose, uno entiende que tras la puerta equivocada está el rendir cuentan ante el peor de los jueces, el yo incorruptible.  Lo que uno no entiende es como la vida le va marcando el paso a las circunstancias, le va inmovilizando las manos al poder volar, que tan solo en un ayer era cotidiano. Es tan terrible perder las alas, saber que los otros vuelan y uno, el yo más importante de todos los mundos se va volviendo inútil y leve.

Rotos, descocidos como muñeco del abuelo del abuelo, nos van pasando de mano en mano, nos van asesinando con la sonrisa hipócrita los que entienden que estamos respirando un aire que ya no nos pertenece.

Todas las filosofías se destrozan frente a eso, ni la oración o el grito hace el milagro de despedazar las trampas que sembramos en otra hora. Morir, si, morir en el clímax de desmembrar con tanta angustia, pero cómo flaquea el valor y dejamos que los días nos devoren cual gangrena.

Ya no quedan trenes que soldar, ni espacios que graficar con los colores, solo un puñal espera que se esfumen las horas inútiles…

 

Gabriel Cisneros Abedrabbo

7 de mayo del 2009 

03 marzo 2009

DANZAR DESDE EL POEMA


Gabriel Cisneros Abedrabbo
poesialas@hotmail.com


LITOLERGIA o el ímpetu de los cantos fugaces, es una circular demencia donde las palabras encajadas desde una dimensión eminentemente borgiana, van martillando las músicas y disparando imágenes para que dancen los tiempos en el poema hecho hombre, Dancizo Toro en armonía con los epígrafes de su yo tiembla poseyendo sus versos en la distancia del lector, en la ruleta de quien adivina las gestualidades que puede engendrar la palabra en las manos de un alfarero entregado.

Litotelergia es canto y conflicto donde la voz creadora lucha por su sobrevivencia frente a la musa posesiva, lucha por saltar en la vida misma frente a la trampa envolvente de la palabra; es decir el texto es un vínculo donde el autor confiesa de modo irrefutable su oficio.

El poemario publicado en Buenos Aires, nos enorgullece desde dos vías, porque un escritor chimboracense vuela desde su obra a otros escenarios y fundamentalmente porque Dancizo Toro ha consolidado un lenguaje con características propias, con dimensiones propias, con formas que van allá de una estructura rebuscada a la conceptualización de una estructura vital.

¡Qué bien por la poesía de Chimborazo! Es alentador que los poetas siembren de palabras los abismos del hombre para que a través de esos puentes no caigamos en ellos y podamos seguir transpirando la soledad que nos exilia. A continuación un puente de luz de Dancizo Toro:

EGO MENSURA

¿Dios geometriza?
¿Con que codo, pié, palmo, pulgar
o nudo de garganta, mide
lo que en su omnímodo Ser
debería ser el todo de su cuerpo?

¿Encande estos, descreídos de su regla, versos
cuenta con mis obras, la suya que no entiende?
¿Cuántos dedos tiene el artífice de las manos
cuántas probóscides de elefante?

¡Uranomensor!
¡Circunscriptor de propiedades!
De qué luz se sirvieron tus escuadras
de qué número fuiste el dios de su suerte
de qué centro su compás.

Viador
sembrador
¿Cuántos pasos diste
para implantar la cencela del universo?

Calma
Calma
empecemos por la unidad.

¡Soy la medida de mis hechos!

18 febrero 2009

REVOLUCIÓN / FUENTES PRIMARAIS DE LA VIDA


Parecería que todo está perdido, que las ciudades se deben extinguir en el silencio colectivo de angustias sin maquillar por el goteo metálico de los días. Parecería que ninguno de los seres humanos tiene ese utópico libro en blanco para escribir su propia historia, que no somos más que ese gastado inventario, impersonal y nada sensible donde muere la esperanza.

Fernando Tinajero, desde su mística de vida en una conferencia sobre la opinión en los medios, profetizó desde su agudeza mental; La revolución urgente en nuestros días no es tomar el fusil y construir imaginarios nacionalistas que se van extinguiendo en la globalización financiera, la verdadera revolución es volver a las fuentes primarias de la vida, esto quiere decir que en vez de tomarnos un jugo de durazno que huele y sabe a durazno y que no tiene nada de durazno, nos comamos la fruta en estado natural.

Vivimos tiempos donde la interculturalidad, en el caso ecuatoriano, no sólo se refiere a la interacción de la cultura mestiza con las culturas indígenas, la interculturalidad va más allá y implica a contraculturas y segmentos culturales que siendo parte de un mismo origen han mutado hasta ser totalmente diferentes y en algunos casos contestatarias. Formas de ver el mundo que en el filo de esa soledad colectiva reclaman mayores espacios de verdadera comunicación no solo entre los seres humanos sino entre las especies y la naturaleza en general, espacios que podremos alcanzar solamente con la revolución que implica una evolución social.

En una era de levedad, de sexo sin amor, de mutismo colectivo, me parece que volver a las fuentes primarias de la vida si es un hecho revolucionario, que demanda en nosotros muchos sacrificios personales, ya que es tan fácil tomar la gaseosa y no el jugo; además, cosa rara, un jugo en cualquier restaurante es mucho más caro, más difícil de acceder y menos común. Volver a esas fuentes primarias es sembrar un futuro con posibilidades para la especie humana, es cambiar y dejar atrás esa parte de nosotros que nos avergüenza y sin embargo no nos atrevemos a olvidar.

El sistema de mercado dice que todo se compra y vende. Siento que existe en nosotros una necesidad urgente de no entrar en la subasta; que todavía hay pulmones para que respire la ilusión en el mundo…

Ni la izquierda ni la derecha han sabido posibilitar el buen vivir, la primera ha fracasado por no entender las potencialidades individuales; la segunda ha vendido el sueño americano a un mundo que se inunda cada día más de basura y ríos contaminados. Hay que construir un nuevo modelo de ver y entender el mundo, para ello quizá sea necesario dar dos pasos atrás para que la humanidad pueda dar un paso adelante en su evolución.

07 enero 2009

EL BUSCADOR DE ORO

Gabriel Cisneros Abedrabbo
poesialas@hotmail.com
Sin prisas en la necesidad de palpar la poesía, inicio la lectura de “El Buscador de Oro” del escritor Fernando López Milán, texto editado por Editorial “El Conejo”, que en ciento cincuenta y seis páginas fusiona fábulas y poemas. Animales mutan desde su naturaleza a la dimensión humana, a ese perder el sendero, a ese sentimiento de palpar la existencia desde el bien y el mal, donde las fabulas a ratos nos dejan el sinsabor de la realidad, la dualidad de la hilaridad o la esquina blanca de la esperanza.

Fernando López Milán es un descubrimiento, en los nuevos talentos de la literatura chimboracense que termina (o emprende) su iniciación a los espacios de la palabra con este libro, que desde su concepción aporta con una forma limpia a la socialización de los sentimientos, las sensaciones y las formas con que la vida fluye segundo a segundo.

Todos los sables y las músicas que se engendran en la palabra se yerguen vitales en el escritor-hombre llamado Fernando López Milán, a quien el escritor Raúl Pérez Torres califica como “… Malabarista de la síntesis, dice que en alguna parte estaba todo el mundo, sólo faltaba el lobo. Yo pienso, que es en estas fábulas donde se encuentra, de cuerpo entero el lobo, y, quién sabe, también el Santo de Asís”.

La poesía que surge de entre las páginas de esta alquimia en papel, es certera, penetrante, tiene la fuerza de involucrarnos en un mundo de infinitas posibilidades donde somos: puente y salto; oscuridad y sol; poesía que se hace canto en los silencios, poesía que engendra y atesora la luz que Fernando López ha sabido cultivar.


Fernando López Milán nació en Riobamba, provincia de Chimborazo, el 21 de marzo de 1964. Realizó estudios de sociología (Quito) y ciencias sociales aplicadas a la salud (Barcelona). Es profesor universitario y trabaja en la promoción de los derechos de la niñez y adolescencia. Ha publicado algunos textos relacionados con este tema.[1]
CÁRCEL

Platón tenía razón:
el cuerpo es una cárcel
enciérrame en la tuya,
aunque sea una parte.
[1] Reseña biográfica tomada del libro El Buscador de Oro

LUIS A DE BORJA, BANDERA VIVA PARA LA MEMORIA


Gabriel Cisneros Abedrabbo
poesialas@hotmail.com


Morir, ese espacio de incertidumbre donde no sabemos si después de tanta vida podremos vibrar de tanta muerte, es un verbo que los iniciados en las brazas encendidazas de la tierra no podrán conjugar, porque su dimensión más allá de ellos mismos, se funde con los cuatro ejes de la vida, porque su esencia alquimista ha transmutado la piel en tea de imaginarios colectivos.

Luis A. de Borja, a quien desde la graficación arquitectónica de los espacios, tendremos presente desde ahora en el palpitar urbano, es de aquellos que se perfilaron desde Ser y servir, desde darse con yapa y sin resquemores en el combate cotidiano de todos aquellos que amamos nuestra provincia, contra los enemigos que hoy más que nunca nos acechan, tenemos los más bajos niveles de desarrollo humano en el país, la autoestima se siente resquebrajada frente a las crisis individuales y colectivas; todo esto porque no se entiende o no se ha querido entender que ningún plan de desarrollo no puede darse si no se vincula la cultura a su fundamental visión. La identidad ese valor de ser, sentir y actuar nace de la interrelación de nuestra historia con las utopías a construir; si sentimos sin prejuicios nace de proyectar a quienes realmente fueron bandera por el desarrollo y plantearnos que nosotros también seremos suma de blasones en el futuro a construir.

Este monumento que nos convoca, es fundamental para que las cosechas no queden truncas. Digo esto en la certeza de que el homenaje no es solamente a Luis A. de Borja; el monumento es un recordatorio permanente de que nosotros estamos en la obligación de dar a nuestra ciudad más allá de lo que la sociedad nos demanda. El monumento es un fluir visual para que las amnesias colectivas no nos desarraiguen de esta tierra bendita que todos amamos.

Frente a la grandeza de Luis A. de Borja, he caído en el mea culpa de cuanto me falta para servir en debida forma a mi provincia. El primer recuerdo que tengo de este insigne Riobambeño es a través de la institución que amo profundamente, donde su trabajo fue impulso imprescindible para la creación de la Casa de la Cultura Núcleo de Chimborazo el 13 de febrero de 1953, para la recuperación en los imaginarios de esa ciudad a mediados del siglo pasado de la memoria de su hermana la poeta de hogueras interminables, Luz Elisa Borja Martínez, a través de la publicación de sus poemarios “Cofre Romántico” y “La Bella Durmiente”, y del aporte que desde su familia se dio para que la Casa tenga un espacio físico donde actualmente funciona en la Diez de agosto y Rocafuerte.

De acuerdo a las investigaciones de Carlos Ortiz Arellano y Gladis Barriga, cuyos libros coincidencialmente acabamos de lanzar en la Casa de la Cultura, Luis A. de Borja nació en nuestra ciudad el 24 de diciembre de 1887, su transito por los espacios siempre fue desde el amor a la palabra y la cultura; en 1910 en Madrid editó su primera novela “Amor Exelso”. Viajero incansable se nutrió con lo más exquisito de la cultura de América, África y Europa, para 1912 ya tenía varias publicaciones en España y Francia. Es indiscutible que Luis A. de Borja fue uno de los personajes más trascendentes para la cultura de nuestra ciudad en la primera mitad del siglo pasado.

Irreducible en su amor a la ciudad fue quien nos permitió saber de forma definitiva que el 21 de abril de 1822 alcanzamos nuestra independencia y empinamos a la patria a la libertad final en mayo. “ Por todos los medios a su alcance, sostuvo la tesis de que esa victoria en Riobamba del ejercito libertador fue decisiva en la conquista de nuestra independencia”.[1]

Según el historiador Carlos Ortiz Arellano, los Parques que hoy tenemos como patrimonio son fruto de su gestión desde la vida pública en el Concejo Cantonal, el Consejo Provincial, la Gobernación y desde el ejercicio periodístico. A él le debemos obras como los parques Sucre, La Libertad, 21 de Abril (Loma de Quito), la rectificación del ferrocarril, los mercados de la Merced y San Francisco, la carretera a Baños…

La palabra ese diablo o esa diabla signó su nombre, desde este llover mañanas se propuso escribir cuatro libros de los cuales alcanzó a publicar 2 “Cabalgando sobre los andes” (texto reeditado en la campaña provincial de lectura 100 joyas para leer) y “En pos e las mujeres”, quedando en los abismos del tiempo “Bregando hasta la muerte” y “Con el pasado a Cuestas”, por el acabose infranqueable de la piel.

Luis A. de Borja, los huesos del hombre se desvanecen mientras la proyección del hacer nos alimenta en la identidad colectiva que estamos empeñados en construir, la muerte para su talla es un sofisma, una lluvia de pájaros en vuelo por sus palabras ¿Qué no nos dio este hombre? ¿Qué hemos devuelto a su historia?. Si olvidamos morimos en la ignominia del autoexilio, si olvidamos se extingue esa explosión permanente que se hace himno por y para Riobamba en la transformación sin temores del destino…


[1] Carlos Ortiz Arellano / Cien Figuras en la historia e Chimborazo / Casa de la Cultura de Chimborazo 2008